Las mujeres del ayer, del hoy y del mañana, siempre hemos tenido algo en común, estamos completamente ligadas al tema de cómo vernos bien en nuestra vida diaria.
De acuerdo a nuestra personalidad, a nuestro entorno y a nuestros gustos, vamos formando un estilo único, lo cual nos identifica en nuestro aspecto personal; eso se llama “identidad propia”, pero muchas de nosotras a nivel profesional tenemos que cumplir con ciertas exigencias si trabajamos en una empresa, ¿por qué?, porque así tengamos nuestro propio estilo o como decía esa “identidad”, las empresas también trabajan con su propio esquema.
Cuando trabajamos en una empresa tenemos que cumplir con los requerimientos exigidos para tener una estabilidad, yo lo hablo “paquete completo”. Las mujeres dentro de una empresa podemos ser excelentes como profesionales, increíblemente femeninas, dulces, delicadas, maternales, todas las cualidades que buscan la perfección de una mujer; pero dónde está nuestro aspecto exterior y en qué nivel de
importancia lo dejamos?. Esta es una buena pregunta para reflexionar, ya que nuestro aspecto físico, nuestro aspecto exterior es una de las piezas más importantes, si no es la más importante para causar una primera buena impresión.
¿Cómo debe ser nuestra presentación a nivel laboral? No nos desgastemos pensando en el tema moda para la oficina, no es que no la utilicemos, pero hay algo muy claro y es que en la sobriedad está la elegancia, por esto a la hora de vestirnos, mi recomendación es escoger prendas básicas, colores fondo entero que podamos mezclar permanentemente sin vernos iguales, acompañados de un buen accesorio (bolsos, correas, collares, aretas, pashminas, zapatos, etc) para causar una excelente presentación.
Por eso a la hora de comprar, cuando pienses en todos estos detalles y decidas cómo te quieres sentir, busca una tienda de ropa femenina como Ragged, que te ofrezca diseño, colorido y variedad para hacer de tu vestuario y de tu vida algo especial.
Luz Zoraida Pérez. Asesora de Imagen.
